UNA HISTORIA PIURANA

Rosita es una mujer sencilla. Vive en Catacaos, a escasos 15 kilómetros de la capital, Piura. Su falta de estudios la echó a la calle a vivir de la venta ambulante de chucherías, lo que le da unos escasos ingresos, lo justo para comer.
A pesar de todo, es una mujer de fe, una fe sencilla, popular, sin mayores complicaciones. Eso la llevó a colaborar en la parroquia de san Juan Bautista. Allí es donde conoció a una de nuestras compañeras de Upasunqu, también piurana. Juntas compartieron tiempo en la parroquia y su amistad se fue afianzando.
La vida llevó a esta compañera a Pamplona, aunque siempre vuelve a su querido Piura. En una de sus visitas de coordinación, paseando por Catacaos con una amiga, vio a una mujer que desde lejos le saludaba con la mano y una sincera sonrisa en la cara. No la reconoció. La mujer, terriblemente encorvada, iba apoyada en un palo de escoba como bastón. Seguía sin reconocerla. Tuvo que preguntar a su acompañante: "¿Quién es?" "Pero, ¿es que no la reconoces?"-respondió-, "es Rosita".
Rosita seguía aproximándose a la pareja con la sonrisa en la cara. Preguntada por cómo había llegado a esa situación, contó resignada que los años de llevar encima el peso de las chucherías habían ido hundiendo su columna y como no tenía dinero para acceder a la seguridad social, no la habían tratado y vivía en medio de grandes dolores.
Conmovida por la situación, se pidió una colaboración extraordinaria a Upasunqu y en unos meses Rosita fue operada; después pudo hacer rehabilitación en el Centro de Fisioterapia de las Águilas de Emaús, también apoyado por Upasunqu.
Y es que la solidaridad internacional puede alcanzar a mejorar la vida de miles de personas, o la de una sola, como la de Rosita. Esta intenta ser la forma de solidaridad de Upasunqu que, como aquél pequeño pájaro que llevaba agua en su pico para intentar apagar el incendio de la selva respondía a los otros animales que le preguntaban que qué hacía: "cada uno tiene que hacer su parte, y yo estoy haciendo la mía".

Fotografía: Plaza de Armas de Catacaos con la Iglesia de San Juan Bautista al fondo. (Fuente: http://www.municatacaos.gob.pe/turismo/plaza.php)