INFORME
DE LAS ACTIVIDADES DE LA MISIÓN CVX-KINGABWA
AÑO
2013-2014
A lo largo del año 2013-2014, nuestra
misión de asistencia a las personas que viven con el VIH/SIDA ha continuado en su
triple dimensión: sensibilización, ayuda puntual a las personas que viven con el
VIH/SIDA y escolarización de los huérfanos del SIDA. Debido a la falta de presupuesto
suficiente, las dos primeras acciones han sido realizadas de forma modesta, como
se indica a continuación.
En el tema de la sensibilización, hemos
participado en las actividades organizadas por el equipo de la Oficina Diocesana
de Obras Médicas (BDOM), a través de la invitación a la parroquia de St Kizito.
El objetivo perseguido por esta acción es covencer a los participantes de que se hagan una prueba para conocer su estado serológico. Durante estas sesiones en las que han
participado numerosas personas, nos hemos ayudado con un film producido por los
alumnos del colegio jesuita Sadisana en Kikwit (a más de 500 km al sur de
Kinshasa).
Los ecos de los beneficios de la
sensibilización realizada nos han llegado del laboratorio del centro
LizibalyaBomoyi, un centro hospitalario que examina a las personas que viven con
el VIH/SIDA, en el barrio de Kingabwa, comuna de Limete. El número de personas
que se han hecho el examen en este laboratorio después de la sensibilización ha
aumentado sensiblemente.
Sobre la segunda acción, el acompañamiento
de los enfermos, unos cuarenta, se ha hecho bien que mal al ritmo de los daños
de esta pandemia y del estado bastante modesto de nuestras finanzas. Para este
año, una suma de 51.000 Fc, es decir 56 dólares, han sido gastados para ayudas puntuales
(gastos de transporte para quienes se van a hacer el control, apoyo a la nutrición
después de la toma de los antirretrovirales, compra de algunos productos…). El
montante está lejos de las necesidades financieras estimadas en 300 dólares por
año[1].
Hemos lamentado la muerte de cuatro
personas que viven con el VIH/SIDA a lo largo de este año. La muerte de estos
padres ha dejado diez huérfanos. El número de estos niños está en continuo
aumento. De este grupo, los que se han beneficiado de un suplemento de soja en su
alimentación han resistido mejor las enfermedades y han presentado un estado
sanitario más satisfactorio que de normal.
En lo que concierne a la escolarización,
Dios nos se ha hecho presente este año. Hay que decir que ha llegado la esperanza
después de un largo periodo de incertidumbre, desde principios de año, debido a
la falta de dinero para los gastos de escolaridad. El periodo de penuria ha pasado y la situación financiera ha sido desbloqueada en primer lugar por el compromiso
de tres miembros de la CVX-Kinshasa de pagar los gasto escolares de tres huérfanos.
Estos miembros de corazón generoso son
los señores Henry Djamboleka, Edouard Kosi y Paul Mwense. Además, la señora Chantal
Wetshi ha intervenido con una aportación de 400 dólares en el pago de una parte
de los gastos escolares de otros huérfanos. Con estos aportes, la contribución
local ha alcanzado una suma de 800 dólares, como señala el informe.
Por último, ha sido la CVX Upasunqu de España
la que ha contribuido con un envío de 1100 euros. Después de los gastos ya
señalados, tenemos un saldo de 216 euros.
La mayor alegría ha llegado con la publicación
de los resultados del Examen de Estado, edición 2013-2014, equivalente al
Baccalauréat[2]. El huérfano Nsukami Christian
que estaba en su último año (6º año de humanidades, sección científica,
opción, Biología-Química) ha obtenido no solamente su diploma con el 69%,
sino sobre todo, ha sido el primero de su clase. La alegría ha sido máxima en la
parroquia de St Kizito, en el barrio de Kingabwa, donde Paul Mwense ha recibido
felicitaciones en nombre de la CVX, pero sobre todo entre aquellos que han donado
su dinero para la escolarización de estos huérfanos. Los tutores del niño con su abuelo fueron a dar las gracias a Paul. En su mensaje, dijo que tras la
muerte de los padres de Nsukami Christian a causa del SIDA, nunca hubiera
pensado que Christian pudiera haber ido a la escuela y aún menos obtener un
diploma de Estado. Para dar gracias al Señor, tuvo lugar una acción de gracias en
la misa del domingo que siguió a la publicación de los resultados en la parroquia
de St Kizito. Los resultados de los otros huérfanos aparecen en la tabla de la última
página del presente informe.
En conjunto, el montante gastado este
año escolar se ha elevado a 1.860 dólares, de los que 800 son de contribución
local y 1.060 de la CVX Upasunqu.
En su vida cotidiana, las dificultades
de los huérfanos escolarizados siguen siendo las mismas, a saber: dificultades para
comer y vestirse normalmente porque las familias de acogida no han tenido los medios
suficientes para cumplir sus obligaciones. Los miembros de la CVX/GEC han tomado
el compromiso de proveer a estos niños el año 2014-2015.
Con la colaboración de la Comunidad de
las Hermanas Misioneras de Cristo Jesús, participamos en la organización de un
pequeño centro de rehabilitación de niños de la calle llamado «Foi et Joie». Se
trata de cursos de rehabilitación impartidos de manera informal a un grupo de niños
en los locales puestos a disposición de esta obra por la parroquia, con el objetivo
de que estos niños aprendan a leer y a escribir.