SITUACIÓN DE LA EXCLUSIÓN EN NAVARRA

El 26% de las personas que atiende Cáritas es navarra y otro 41% ha recaído en la pobreza

ESTE AÑO SE SUPERARÁN LAS 7.000 ATENCIONES Y DE ELLAS 1.368 SON FAMILIAS SIN NINGÚN INGRESO

Las ayudas directas que da la entidad benéfica para pagar comida o alquileres se han duplicado a un millón de euros

DIARIO DE NOTICIAS

Si difícil es entrar en una espiral de pobreza y exclusión, más duro si cabe es salir de ella y tener que volver a la mendicidad cuando se cierran todas las puertas. Lo cierto es que 2.607 personas han vuelto a pedir ayuda a Cáritas dos años después de haber logrado "salir adelante". Son el 40,52% de las personas socorridas por la entidad benéfica a lo largo del 2012, un dato "doloroso", expuso ayer Ángel Iriarte, porque "dejaron de ser atendidas y han tenido que regresar". Este año la entidad superará las 7.000 personas atendidas entre los diferentes servicios que ofrece Cáritas en Pamplona y Tudela teniendo en cuenta que hasta el 30 de noviembre eran 6.968. En 2011 se auxiliaron 6.548 personas.

A su vez, el 36,31% de las personas acudieron por primera vez a las puertas de Cáritas, es decir, 2.336 personas que buscaban algún tipo de apoyo. Y "nacionales" suman ya 1.667, el 26%, lejos del 3-5% que representaban en el 2007. Carolina es un ejemplo. Ayer acudía a la oficina de San Antón de Pamplona para pedir comida del Banco de Alimentos porque en Buztintxuri no tienen sede. Es navarra, madre soltera y víctima de la violencia de género. Vive en alquiler, no tiene trabajo ni derecho a subsidio o renta básica "porque he trabajado en la limpieza por mi cuenta y nunca he tenido contrato". "Sangrante"también resulta que haya 1.984 familias necesitadas con hijos (el 30,84% de las personas atendidas) y que 461 sean mujeres solas con hijos. De hecho, el 65,16% del total de atenciones tienen sexo femenino lo que indica la vulnerabilidad de este colectivo. Asimismo, llegaron 938 personas sin papeles, lo que "nos habla de personas en desprotección". "Nos preocupa soberanamente qué va a pasar con las personas sin papeles en esta sociedad, porque están aquí y les estamos negando todo derecho", subrayó Iriarte.

248 familias sin papeles ni dinero El informe anual evidencia que un total de 1.368 familias, el 21,26% de las atendidas por Cáritas, no tienen ninguna posibilidad de ingresos, el 26% nacionales. Se trata principalmente de antiguos receptores de renta básica que se ven afectados por los recortes de la nueva renta de inclusión social. De este colectivo, un 31,21% está en trámite para cobrar la prestación, el 21,42% lleva menos de dos años de empadronamiento que es uno de los requisitos actuales para recibirla, otro 18,13% no tiene papeles por lo que se les excluye de la renta, y al 13% no se le renueva porque han agotado los dos años.

Las familias recurren a Cáritas porque no tienen dinero para comer o para pagar una habitación, pero también para apuntarse a la bolsa de trabajo (2.671). Lo cierto es que entre los que han entrado, los que estaban y los que han vuelto hacen que las ayudas económicas que concede Cáritas se hayan duplicado al pasar de 508.051,12 a más de un millón de euros. Se trata de dinero que las personas necesitadas reciben en los programas de acogida, inmigración y vivienda situados en la calle San Antón. Un mayor gasto derivado del agravamiento de las situaciones de pobreza y que Cáritas -sin ayudas públicas- soporta gracias al aumento de donativos de particulares: "Son ayudas que se destinan fundamentalmente a necesidades básicas, principalmente vivienda y alimentación (de 181.318,86 a 507.351,10 € en un año), y le siguen viajes de retorno, y gastos de educación y sanidad". Iriarte define la situación de exclusión y pobreza como "extensa, intensa y cronificada". "Por un lado, es innegable que está afectando a más personas con un crecimiento de nacionales. En segundo lugar, las situaciones son más graves. Hace apenas un año la inmensa mayoría de la gente tenía una renta básica; igual se acercaba para complementar... Hoy hay mucha gente que no tiene ingreso ninguno", señaló. Y es cronificada porque el paso del tiempo está haciendo que las "situaciones coyunturales pasen a ser estructurales o tengan el peligro de llegar".