EDITORIAL 03 03 2013



STÉPHANE HESSEL

El pasado 27 de febrero falleció Stéphane Hessel a los 95 años de edad. Este pensador europeo (nació en 1917 en Berlín, capital del Reich -Imperio- Alemán y murió en París con nacionalidad francesa) saltó a la fama hace dos años al publicar su panfleto ¡Indignaos! que se convirtió en un manifiesto contra las causas de la crisis y de protesta y resistencia a la misma.

Hessel, de origen judío, vivió en Francia desde los ocho años y cuando estalló la Segunda Guerra Mundial ya poseía la nacionalidad francesa y participó en la Resistencia. Fue hecho prisionero y estuvo en los campos de concentración de Buchenwald y Dora, y cuando era trasladado a Bergen-Belsen logró escapar.

Fue redactor de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Stéphane Hessel era favorable a la ayuda al desarrollo de los países enriquecidos hacia los países empobrecidos. En este sentido actuó con la UNCTAD (Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo) desde su puesto en Ginebra. Deseaba para su país una reforma a fondo de la cooperación.

Sus vínculos con África han sido profundos, implicándose en la pacificación de diversos conflictos y en el avance de la democracia y los Derechos Humanos en diversos países.

Con Hessel desaparece el siglo XX, un siglo de grandes matanzas y un siglo en el que fueron avanzando los Derechos Humanos y la democracia económica, el Estado del bienestar. Pero Hessel demostró también en el siglo XXI que las luchas del pasado siguen vigentes en nuestra época.

Recordemos a Hessel. Indignémonos por la cruel inhumanidad que está avanzando en el Norte del planeta y que se agrava en el Sur. Plantémosle cara. Resistamos.